27 de octubre de 2007

Miel Amarga

Yo llevaba dos horas despierto
Y él se despertó llorando.
Un grito de angustia,
Un sueño desvanecido,
Tres lágrimas antes del llanto.

Dejé un cuento inconcluso
Y mi pregunta murió en el abrazo.
Cinco minutos me pides:
Sentir mi calor en tu cuerpo;
Sentir el amor en mis manos.

Unas manos inquietas,
Un temor del ocaso.
Errores en flores cometidos:
Cunas de sal insalvables,
Miel amarga en tus labios.

Ciudad de México, octubre de 2007

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